Excursiones

¿Con quién va Kiko a la puerta de los Leones en Menorca?

Ahora es una isla, tiene edificios de hace 200 años y está a la entrada del puerto natural más grande de Europa. ¿Qué es?, le digo a Hooky. Sonríe porque lo conoce muy bien: el Lazareto de Mahón. ¿Cuándo vamos?

Ya tengo las entradas preparadas. Quería darle una sorpresa a Hooky. Ya sabes que todo lo relacionado con el mar y los barcos le apasiona. Y tenemos que navegar en uno que, desde Cales Fonts, nos lleva hasta la isla del Lazareto.

 

¿Es una isla o no?

Ahora sí lo es pero antes se llamaba: península de San Felipet. Estaba unida a la costa norte del puerto por una lengua de tierra que le acercaba a la fortaleza de La Mola y que fue demolida cuando se comenzó a construir el Lazareto en 1793.

Comenzó a funcionar el 1 de setiembre de 1817, hace 200 años, aunque ya hace 100 años que no tiene este uso.

nullLa isla está rodeada de una gran muralla de piedra que en su parte inferior mide casi metro y medio y tiene 7,45 metros de altura. En total 1.200 metros de muro hecho con grandes piedras que resguardaban los edificios y a las personas que vivían allí.

40 días esperando

El guía nos explica que el Lazareto era un centro sanitario donde los barcos que llegaban a Mahón tenían que atracar antes de entrar hasta la ciudad. Los tripulantes enfermos se quedaban allí y el resto tenía que pasar la cuarentena.

Eran 40 días de espera para confirmar que no estaban infectados por alguna enfermedad contagiosa. Hace 200 años las condiciones higiénicas no eran muy buenas y así se aseguraban que no iban a contaminar a las personas que vivían en la isla.

  • “Yo me lavo las manos siempre antes de comer porque me lo ha enseñado mi mamá”, dice un niño provocando la sonrisa de todos los que estamos en el grupo.

  • “Piensa que los que llegaban aquí igual hacía varios meses que navegaban sin salir de barco y, a veces, la comida que les quedaba no estaba en buenas condiciones y por eso enfermaban”, le dice el guía.

¿Sucios y sospechosos?

En la isla había muchas instalaciones: para atender a los enfermos, para los guardas, almacenes para los alimentos, edificios para airear las ropas y las mercancías que traían en los barcos, para el ganado, salas para los médicos, una capilla, huertos para tener verduras frescas,....

nullSolo para los enfermos hay tres grandes edificios que se llaman “patentes”. En la “patente sospechosa” se hospedaban los tripulantes y pasajeros de los barcos que podían haber tenido contacto con alguna enfermedad como la peste o el cólera.

- “Eran enfermedades muy peligrosas porque aún no sabían cómo curarlas”, me cuenta Hooky.

La “patente sucia” y la “patente apestada” acogían a las personas enfermas que eran atendidas por los médicos. ¿Sabes que algunos de ellos recomendaban a los enfermos que nadaran en el mar por lo menos dos veces al día?. Creían que así se curarían antes.

¿Necesitaban más de 300 llaves?

El Lazareto está muy bonito. Los jardines están muy verdes y el guía nos lleva por los caminos contándonos para que servía cada edificio. Cuando llegamos a la torre de vigilancia central nos quedamos parados en la entrada. ¡Parece un palacio!. Entramos y vemos una noria desde la que se enviaba el agua al resto de los edificios.

nullHay 4 grandes torres de vigilancia en la isla, aunque esta es la que se encuentra en mejor estado.

¡Con tantos edificios los guardas tenían 372 llaves y cada día se aseguraban de dejar las puertas bien cerradas para que no hubiera contagios!

La cuadra francesa

Llegamos a un edificio rodeado de un gran jardín con un pozo de piedra. Ahora se utiliza como hospedaje y para dar clases de salud y otras actividades. Se le conoce como la “cuadra francesa”. Hoooky me explica que “es porque 500 marineros franceses estuvieron hospedados aquí guardando la cuarentena”.

nullY cerca está la capilla, muy pequeña y rodeada de rejas para que los enfermos no pudieran acercarse. Ellos estaban en una especie de galerías, alrededor de la capilla, a varios metros de distancia.

Puentes para los carros

Pasamos por debajo de unos puentes pero el guía nos cuenta que en realidad son caminos que se hicieron para que los carros con las mercancías de los barcos pudieran subir hasta el piso superior de los almacenes.

nullY, al lado, un gran edificio que es como un museo donde se guardan libros antiguos de medicina, tarros de cerámica en los que guardaban hierbas y otros elementos con los que se preparaban las medicinas y curiosos aparatos médicos.

¡Incluso hay un antiguo electrocardiógrafo que, según dicen, aún funciona!

Fidelius en la puerta de los leones

Hemos aprovechado un pequeño parque infantil para descansar un rato del paseo mientras los mayores iban a ver los cementerios de la isla.

Ahora nos dirigimos a la puerta de los Leones y desde allí volveremos a Cales Fons en el barco.

nullEs curioso, antes, entre la gente no nos habíamos fijado en una escultura que está junto a la puerta. El guía nos dice que se trata de Fidelius, una figura de bronce que representa a un hombre rompiendo unas cadenas. Liberándose del dolor de las enfermedades, nos dice el guía. ¡Es impresionante!

Casi 14.000 barcos en 100 años

En 1993 esta isla fue declarada Bien de Interés Cultural y está claro que cumplió con su misión de salvaguardar a los menorquines de las grandes epidemias. En 100 años de funcionamiento pasaron por el Lazareto casi 14.000 barcos, más de 270.000 tripulantes y más de 110.000 pasajeros que pasaron la cuarentena en la isla.

null¿Habías conocido un lugar con tanta historia? Cuando lleguemos al Club Kikoland les contaremos a todos nuestros amigos esta aventura. Hooky se ha colocado en la proa del barco y nos lleva a puerto seguro. ¿Te gusta navegar?


DATOS BÁSICOS:

  • De Son Bou a Cales Fons (Es Castell) hay 23 kms. Al salir a la carretera general toma la dirección a Mahón y una vez allí, continúa hasta Es Castell.

  • No hay transporte público directo.

  • El barco que te lleva al Lazareto sale de la parte este de Cales Fons.

  • Se organizan visitas desde el mes de junio al de setiembre, ambos incluidos.

Los jueves, de 17 a 19.30 horas

Los sábados de 10 a 12.30 horas

Los domingos de 17 a 19.30 horas.

  • Las entradas se venden en las oficinas de Información Turística de Mahón y del Puerto de Mahón y en las oficinas de Viajes Magon.

  • La entrada es gratuita para los niños y niñas menores de 8 años.

  • La entrada para adultos es de 18 €, y de 9 € para niños y niñas de 9 a 15 años.

  • Para más información visita la web del Lazareto 

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