Menorca
El campo de Menorca, un gran mercado natural

Caminar por el campo menorquín está lleno de sorpresas. En una excursión familiar puedes descubrir una gran cantidad de productos: alimentos, hierbas aromáticas,... Para los niños será una aventura conocer lo que la naturaleza les ofrece. ¿Te animas a dar un paseo?
¿Conoces la alcaparra de Menorca?
En junio comienza la época de la recogida de las alcaparras, el fruto de una hermosa planta de flores blancas con tonos lilas o rosas que crece entre las peñas. Son pequeñas bolas de color verde que se encurten con vinagre y se añaden a las ensaladas y otros platos típicos de Menorca, como la lengua o la carne guisada.
¡Es un alimento real! Porque la historia cuenta que ya se recolectaban hace más de 500 años para las infantas de la Casa Real española.
Te parecerá increíble cómo salen de entre las piedras que abundan en el campo. Y también las encontrarás en algunas antiguas murallas de la isla donde brotan cada primavera como las del Fort Marlborough, construídas hace casi 300 años, o las de Ciutadella, del siglo XIV.
Coge unas cuantas, mételas en un bote con vinagre y un poco de agua. En un mes tendrás unas deliciosas alcaparras que, bien picadas, puedes añadir a una mahonesa y tendrás una salsa riquísima. Pruébala, los niños se chuparán los dedos.
¿Sabes que la salsa mahonesa la inventaron los menorquines? Aunque se conoce como una salsa de origen francés parece que la realidad es que ya se elaboraba en Menorca antes de la dominación francesa y que fueron ellos las que se llevaron la receta a su país y desde allí la divulgaron a todo el mundo convirtiéndola en una de las salsas más famosas y versátiles que hay.
El hinojo marino crece entre las rocas en la costa de Menorca
Y cerca del mar encontrarás hinojo marino surgiendo de entre las rocas, una planta de hojas verdes y carnosas que también se encurte y se añade a las ensaladas y aperitivos. Está protegido y solo se puede coger un kilo por persona pero lo más divertido es pasar un rato al aire libre en familia reconociendo estos peculiares productos menorquines.
La primavera es la época ideal para su recogida, antes de que llegue el calor del verano y de que aparezcan las flores. ¿Sabes que es un alimento con un alto contenido en vitamina C? Por esto los marineros de antaño siempre lo llevaban en sus barcos.
Su sabor es ligeramente picante y muy aromático. Además, estimula el apetito y es un potente antoxidante natural. Una rebanada de pan untada con tomate y con unas hojas de hinojo marino encurtido es un manjar que te recordará el mar junto al que lo has encontrado.
El perfume de la camamil.la menorquina
Y en los meses de junio y julio se recoge la “camamil.la”, la tradicional manzanilla que, preparada en infusión, es aromática y calmante. Es una planta de flores amarillas que se encuentra sobre todo en lugares al sol y pedregosos al norte de Menorca.
Si los niños la encuentran enséñales que deben de coger las flores más abiertas y que no se las pueden llevar todas, siempre hay que dejar algunas en la planta. Hay que cortar cada tallo con cuidado para que vuelvan a nacer cada año. Luego hay que dejarlas secar en un sitio fresco donde no les dé el sol. Y pronto estarán listas para consumir.
¿Sabes que es una infusión con muchas cualidades? Facilita la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias. ¡Ah! Y recuerda que cuando la prepares el número de flores ha de ser impar. Puede que sea solo una leyenda sobre la manzanilla pero así lo hacemos en Menorca.
Plantas silvestres para recoger en familia en Menorca
¿Has visto algunas vez espárragos silvestres? Justo cuando comienza la primavera la esparraguera da sus frutos, tiernos y sabrosos, que utilizamos en la cocina en tortilla o para añadir al famoso “oliaigu”, una sopa de verduras típica de la gastronomía de Menorca.
A los niños les encanta jugar a encontrar los espárragos entre las verdes hierbas. El que más encuentra vuelve satisfecho de la excursión y dispuesto a comerse los más grandes y bonitos. A la plancha están riquísimos.
Como ves, el campo de la isla es como un mercado natural que tiene un montón de alimentos. No olvidemos que al comenzar el invierno llega el momento de la recogida de las setas o que después de una buena lluvia hay que salir a buscar caracoles. Te asombrará la receta de nuestra gastronomía que junta los caracoles con el cangrejo y un buen sofrito. ¿La has probado? ¡Están riquísimos!
Y no podemos olvidarnos de las plantas aromáticas que ensalzan el sabor de cualquier plato. El romero silvestre crece por toda la isla, el tomillo, la hierbabuena,...
¿Cuál de estos productos te ha llamado más la atención? Seguro que ya estás preparando una excursión familiar para encontrar alguno de ellos. Prepara un juego con los niños y se lo pasarán estupendamente fingiendo ser exploradores en busca de la flor de la alcaparra o la manzanilla. ¿Listos para empezar la búsqueda?