Consejos

Qué hacer con niños en Menorca

Menorca, a pesar de sus reducidas dimensiones, ofrece una gran cantidad de actividades muy entretenidas para hacer con niños. Planes que permiten divertirse en familia y, a la vez, conocer la historia, la cultura y el paisaje de la isla.

 

Desde el Royal Son Bou Family Club te proponemos varias ideas para que disfrutes de Menorca con niños y volváis todos a casa cargados de buenos recuerdos.

1. Navegar por el Puerto de Mahón en catamarán

Navergar por el puerto de mahon con catamarán

El de Mahón es el mayor puerto natural del Mediterráneo, con una longitud de casi 6km, y conocerlo desde el agua a bordo de un catamarán es una experiencia única.

Durante el trayecto podréis ver las cuatro islas que se encuentran en el interior del puerto, varias edificaciones históricas y una panorámica de la ciudad de Mahón. Una excursión imprescindible para conocer mejor la historia de Menorca y del puerto.

Fortificaciones y torres de defensa, historias de piratas, la cala de pescadores de Es Castell, las casas coloniales del Almirante Collingwood y Lord Nelson… ¡hay tantas cosas por ver, que los niños disfrutarán un montón con esta excursión! Además, el catamarán dispone de salas submarinas que permiten observar los peces y el fondo marino.

2. Visitar el Museo de Menorca

Museo de Menorca

El Museo de Menorca está construido alrededor de un bonito claustro, ocupando el edificio de un antiguo convento y situado al lado de la Iglesia de San Francisco. En su interior, pequeños y mayores os sorprenderéis recorriendo la historia de Menorca y conociendo todas las civilizaciones que poblaron la isla. Un repaso muy ilustrativo que os llevará a descubrir los primeros habitantes, la dominación romana, el período musulmán o la dominación inglesa.

Hay una zona dedicada exclusivamente a los niños, donde los peques podrán probarse diferentes indumentarias, descifrar mensajes ocultos o jugar a cartas de corsarios. ¡Entre juegos y diversión, los niños vivirán una gran aventura!

Además, el Museo ofrece visitas guiadas familiares, la mejor opción para conocer detalladamente toda la historia de Menorca.

El Museo de Menorca está abierto de martes a domingo.

3. Yacimientos arqueológicos, museos al aire libre

Yacimientos arqueologicos

En Menorca hay más de 1.500 yacimientos arqueológicos repartidos en 700km2. Talayots, taulas, navetas, cuevas, poblados, necrópolis…la herencia que dejaron los primeros pobladores hace de la isla un auténtico museo al aire libre.

No os podéis ir de Menorca sin visitar alguno de estos monumentos. El poblado más extenso, Torre d’en Galmés, se encuentra muy cerca del hotel, en la carretera de Alaior a Son Bou. Está situado sobre una colina y está formado por un gran número de construcciones: tres talayots, un recinto de taula, una sala hipóstila, un sistema de recogida de aguas, varias casas circulares y cuatro hipogeos. Se trata de uno de los poblados más importantes de las Islas Baleares y su visita es muy recomendable. Además, el centro de interpretación cuenta con una aplicación de realidad virtual en la que se reconstruye una de las casas del periodo talayótico de hace unos 2.300 años. Se trata de una experiencia interactiva donde a través de unas gafas de realidad virtual se puede entrar dentro de la casa reconstruida, ir descubriendo los diferentes rincones y observar cómo vivían los habitantes de la época.

Otro de los poblados que vale la pena visitar es el de Talatí de Dalt, a 4 km de Mahón. Está formado por un poblado, cuevas e hipogeos y se conserva en muy buenas condiciones. Se pueden distinguir dos talayots, pero lo que más destaca es la taula que se mantiene en perfecto estado y, por sus grandes dimensiones, impresionará a los más pequeños.

Uno de los monumentos más visitados de la isla es la Naveta des Tudons. Se trata de una construcción funeraria, usada entre los años 1200 y 750 aC, y es considerado el edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa. Se encuentra a 5km de Ciutadella, en la carretera Maó-Ciutadella.

Existen muchas historias y leyendas relacionadas con algunos de los yacimientos arqueológicos que despertarán la curiosidad y harán volar la imaginación de los peques.

4. Conocer los animales del Lloc de Menorca

visitar lloc de menorca

¿El mejor plan para los amantes de los animales? Visitar el centro zoológico “Lloc de Menorca”. Es un lugar muy especial, dónde los niños podrán conocer una gran variedad de animales de razas autóctonas y especies exóticas de todo el mundo. Los animales que viven aquí han sido recogidos en centros de rescate europeos.

Las instalaciones están creadas pensando el bienestar de los animales y el centro permite que los visitantes interactúen con ellos, pero sin interrumpir su ritmo de vida. Los niños podrán ver como juegan, comen o descansan los animales sin molestarlos. Lémures, macacos, aves rapaces, réptiles, caballos fallabella… ¿qué animales les gustarán más a tus hijos? ¡Será una visita inolvidable!

5. Realizar una excursión a caballo

excursión a caballo

¿Te imaginas a lomos de un caballo disfrutando de la naturaleza de Menorca con tus hijos? Una ruta a caballo, recorriendo el Camí de Cavalls, es una de las formas más auténticas de conocer la esencia de la isla.

Si tus hijos y tú no tenéis experiencia montando a caballo, no te preocupes, hay excursiones especialmente pensadas para jinetes principiantes y familias con niños. Además, los caballos son animales muy tranquilos y están adiestrados, por lo que podréis disfrutar del paseo con seguridad.

Puedes contratar la excursión con Son Bou Rutes a Cavall, que se encuentra muy cerca del hotel y organiza rutas a caballo todos los días. Desde aquí podréis dar un paseo a caballo hasta la playa virgen de Atalis, bordeando la zona húmeda que se encuentra entre la urbanización y la playa y viendo las peñas de los barrancos Bec y Son Boter.

6. Las casas circulares de Torre den Galmés

Torre den Galmés

Muy cerca de Son Bou está el poblado prehistórico más extenso e importante de Menorca. Tiene 3 talayots, monumentos de grandes piedras que servían para vigilar y comunicarse con otros poblados, un recinto de taula y varias cuevas.

Pero lo más curioso del poblado de Torre den Galmés son las casas circulares. Sus restos solo los podrás ver en Menorca. Construidas con piedras tienen varios espacios delimitados: la cocina, el dormitorio, el almacén de alimentos, un taller para trabajar la cerámica o fabricar telas e, incluso tienen un pequeño lugar destinado a los animales domésticos que vivían con ellos. Los niños podrán recorrerlos todos.

Un patio exterior y un curioso sistema para la recogida de agua de la lluvia son otras características que se han descubierto en las 27 casas que se han encontrado, aunque creen que habrá más. Si vas en verano verás muchos estudiantes y arqueólogos de diferentes países que aprovechan las vacaciones para continuar las excavaciones de este interesante lugar.

La taula del poblado se cayó y no se conserva pero en ese recinto se encontró una pequeña figura egipcia de bronce que representa al semidiós Imhotep. Si has estado en el Museo de Menorca seguro que la has visto. Imhotep fue el arquitecto de la pirámide escalonada de Saqqara, en Egipto.

El recorrido está muy bien señalizado con carteles explicativos de cada zona. Y, antes de entrar en el poblado, hay un centro de información abierto todos los días menos los lunes. Este día la entrada es gratuita y el resto cuesta 3€, 1,80€ para niños.

7. Conoce todos los oficios de Menorca en el Centro Artesanal

¿Sabes cómo se hacen las paredes de piedra que ves bordeando los caminos de Menorca? Se colocan las piedras sin nada que las una, solo se encajan unas con otras, con mucho cuidado, creando ese paisaje tan singular del campo menorquín.

Oficios de Menorca Artesanal

En el pueblo de Es Mercadal está el Centro Artesanal de Menorca. Una excelente muestra de 16 de los oficios artesanos habituales de la isla. Los carpinteros de ribera que elaboran las barcas de madera, los apicultores que recolectan la miel de las abejas, los queseros que preparan ese queso que tanto les gusta a los niños,...

Este centro se ha renovado hace muy poco y ahora dispone de elementos interactivos que hacen la visita muy divertida porque los niños pueden realizar diferentes actividades didácticas. ¿Cómo suenan los oficios? ¿Sabes distinguir sus sonidos? ¿Sabes qué materiales utiliza cada uno de estos artesanos? Puedes descubrir esto, y mucho más, y pasar un día muy entretenido en familia.

Seguro que a los niños les interesa conocer cómo se elaboran los dulces típicos de Menorca. ¡Esos caramelos tan ricos! O trabajar de “aprendices” montando los rompecabezas de cada oficio. Y, por supuesto, querrán subir a una silla de montar y fotografiarse con la ilustración de un caballo detrás. Solo será uno de los grandes recuerdos que se llevarán de este centro.

Joyeros, zapateros, modistas, herreros,... igual los niños después de ver esta muestra salen decididos a dedicarse a alguno de estos oficios artesanos.

En Centro Artesanal de Menorca abre de lunes a sábado, de 9:00 a 14:30 hs y la entrada es gratuita.

8. Excursión al Barranco de Algendar

Barranc d'Algendar

El Camino Real, un antiguo camino de la época medieval que recorrían en carros o caballos las personas que iban desde Mahón a Ciutadella, pasa por el Barranco de Algendar. Es uno de los paisajes rurales más bonitos de Menorca.

El sendero está lleno de leyendas que puedes leer en los carteles que irás encontrando: la de la Cruz de Son Gornés, la del Pozo de la Perdiz Blanca,... Cada una de estas señales te sugieren actividades que puedes hacer en el recorrido como distinguir las hierbas aromáticas más comunes que te vas encontrando y reconocerlas por su olor. Los niños disfrutarán esforzándose por adivinarlas todas.

Hay momentos en que parece que los árboles se inclinan formando un pasadizo para darte sombra y las rocas blancas y la pared de piedras delimitan el sendero hasta llegar al último tramo, la Cuesta de na Salema.

Es imprescindible hacer un alto en el camino para descansar en la Cueva Real, antiguamente utilizada por campesinos y cazadores para resguardarse. Fue una vivienda en la prehistoria y, aunque no es muy grande, es el lugar ideal para sentarse y disfrutar de su fresca temperatura.

En esta parte del Barranco de Algendar, en Ferreries, los niños se divertirán cuando vean algunos de los animales que viven allí. Las tranquilas tortugas que comen en las orillas del camino, las aves rapaces que verán volar de esa manera tan elegante que parece que flotan en el aire, y, por supuesto, las vacas que pastan en los campos verdes que rodean todo el sendero.

9. Ver "Sa Cova d’es Coloms"

Cova d'es Coloms

Una excursión que seguro que os impresionará es la Cova d’es Coloms, en Es Migjorn Gran. Es la mayor gruta natural de Menorca, mide 24 metros de altura, 100 metros de largo y 15 metros de ancho, y se la conoce como La Catedral. Por los restos arqueológicos encontrados, parece que en la época talayótica tuvo alguna función religiosa o ritual.

Para llegar a la Cova d’es Coloms lo recomendable es que vayáis a Santo Tomás y desde allí crucéis la playa de Binigaus. Al llegar al final de la playa, encontraréis unos bebedores de piedra dónde se divide el camino, por un lado, lleva a Cala Escorxada y por el otro, hacia la derecha, os conducirá dentro del barranco de Binigaus. A continuación, seguiréis un camino estrecho que transcurre entre bosques y rocas dentro del barranco. Las indicaciones para llegar a la cueva no están muy claras y, en muchas ocasiones, están pintadas en las rocas. Podéis hacer un divertido juego con los niños para ver quien descubre las flechas que os llevarán a vuestro destino.

Antes de llegar a la Cova d’es Coloms, está la Cova de Na Polida, es una cueva de difícil acceso y no se puede llegar al final, ya que se ha cerrado para proteger a una familia de murciélagos ratoneros que viven allí. Pasada esta cueva, a la derecha, encontraréis el camino que debéis seguir y en pocos minutos llegaréis a la espectacular Cova d’es Coloms.

Lo curioso es que Cova d’es Coloms significa Cueva de las Palomas, debido a que hay un bebedero natural dónde las palomas torcaces van a beber y refrescarse.

Esta excursión está más recomendada para niños a partir de 5/6 años. La ruta no tiene mucha dificultad, pero hay zonas estrechas y con pendiente.

¿Y qué os parece si acabáis la excursión con un buen chapuzón en la playa de Binigaus?

10. Subir al Castell de Santa Àgueda

Castell de Santa Àgueda

Subir al Castell de Santa Àgueda es una excursión apta para toda la familia. El castillo está situado en lo alto de una colina de 264 metros y el acceso es solo para viandantes.

A unos 3 km de Ferreries en dirección a Ciutadella, está el Camí dels Alocs, se debe continuar unos 4km, donde se encuentra la entrada del camino. Para subir hay que caminar unos 1.5 km, y se llega a la cima en poco más de media hora.

El castillo es el patrimonio más importante de la época islámica. Fue construido por los árabes sobre una fortificación de la época romana, y en 1287 se convirtió en el último punto de resistencia de los árabes, cuando la isla fue invadida por Alfonso III.

Actualmente solo quedan los restos de la fortificación, pero vale la pena subir para disfrutar de las fantásticas vistas de la parte occidental de Menorca.

11. Un paseo por el Parque Natural de la Albufera de Es Grau

Parque Naturall de la Albufera de es Grau

Hay más de 5000 hectáreas de campo, playas y calas, lagunas, la Isla den Colom, el faro de Favàritx,... un gran espacio donde descubrir la Menorca más natural y unos paisajes privilegiados. Es el Parque Natural de la Albufera de Es Grau, el núcleo de la Reserva de la Biosfera.

El centro de recepción Rodríguez Femenias, en la carretera de Mahón a Es Grau, tiene una pequeña exposición sobre los diferentes ecosistemas del parque. Allí te ofrecen todas las explicaciones sobre los 3 itinerarios que puedes elegir, todos de fácil acceso para que puedas preparar una divertida excursión familiar.

El primer itinerario, Sa Gola, te lleva hasta la playa de Es Grau por un camino rodeado de grandes árboles. El mirador, con una impresionante vista de la albufera y de los animales que allí viven, es uno de sus atractivos. Es interesante como se regula la entrada de agua salada a esta laguna de agua dulce. Lo verás desde el puente al inicio de tu recorrido.

El segundo itinerario, Santa Madrona, tiene varias pantallas de madera en su recorrido para que los niños puedan observar a las aves acuáticas sin molestar. Un poco de silencio y disfrutaremos con sus juegos en la laguna.

El tercer itinerario, el Mirador de Cala Llimpa, es uno de los más fáciles de recorrer y acaba en la Punta de na Verda desde puedes ver, al fondo, las casas blancas de Es Grau. El Observatorio den Biel, una casita de madera con los dibujos de todas las aves que habitan en la zona te permite verlas al natural, en su propio hábitat, y reconocerlas por las imágenes. Cormoranes, patos de todos los colores, galápagos,... los niños estarán tan entretenidos que querrán quedarse allí un buen rato.

12. Salinas de Mongofre

Salinas de Mongofre

Dentro de los límites del Parque Natural de la Albufera d’Es Grau se encuentran las Salinas de Addaia y Mongofre. Dos salinas del siglo XIX separadas por una franja estrecha de tierra, que están en desuso desde 1990. Es una zona de nidificación de aves, por lo que es un lugar idóneo para observarlas.

Para empezar la excursión, hay que llegar a la urbanización de Addaia y, desde allí, seguir las señales del Camí de Cavalls. Es un recorrido fácil y llano de unos 3 km, solo hay una bajada que será cuesta arriba a la vuelta.

En esta excursión podréis ver gaviotas, cigüeñas patos y otras aves. Es importante no gritar ni hacer mucho ruido para no asustar a estos animales. ¿Cuántas especies diferentes sois capaces de ver? Una idea divertida es llevar un cuaderno para que los niños dibujen las aves y otros animales que van descubriendo durante la excursión, será un bonito recuerdo para llevar de vuelta a casa.

13. Canteras de s’Hostal

Canteras de S'Hostal en Menorca

Este impresionante lugar, que hace unos 20 años que dejó de funcionar como cantera, se ha convertido en un espacio donde aprender cómo se trabajaba la piedra de marés típica de Menorca. Sus cortes en las altas paredes, los jardines botánicos, esos rincones a la sombra de los árboles, el laberinto en el que los niños se perderán divertidos intentando encontrar la salida,...

Un recorrido bien señalizado te paseará por los senderos que ya se han rehabilitado. Verás el Tótem, una alta escultura de piedra formada por los cortes que los canteros realizaban y escucharás el sonido del agua del jardín medieval.

Los jardines botánicos tienen los nombres de todas las plantas que se han incorporado dando color a un sencillo paisaje de piedras blancas y ocres que parecen arañadas por el trabajo de antiguos canteros.​

Además de visitar estas instalaciones puedes acercarte al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre que se encuentra en el mismo recinto. Es como un hospital para animales. A los niños les encantará ver cómo los cuidan y las explicaciones de los monitores que se ocupan de atenderlos hasta que están curados y pueden volver a su hábitat natural.

Entre las altas paredes se organizan cada año en verano diversas actividades culturales: teatro, música,... dice que la acústica es increíble y, además, cuando cae el sol, las sombras componen divertidas formas en los muros.

14. Excursión a la playa

Cala Pregonda

¿Y qué tal si combináis senderismo y playa? El trayecto hasta alguna de las calas más bonitas de Menorca puede ser una verdadera excursión y, después de una caminata, será muy agradable bañarse en el mar y disfrutar de un día de playa.

  • Llegar a Cala Pregonda desde la playa de Binimel·là es una ruta fácil y sencilla, de unos 30 minutos, pero no hay sombra. Cala Pregonda está situada en el norte de la isla y por su arena dorada, sus aguas transparentes y las rocas que sobresalen del mar es una de las calas más espectaculares de Menorca.
  • Desde Cala Galdana se puede ir a Cala Mitjana por un lado o a Cala Macarella por el otro. Sin duda, son dos de las playas más bonitas de la isla, rodeadas de vegetación, con aguas cristalinas y arena blanca y fina, son un auténtico paraíso. También son las más famosas, por lo que están muy frecuentadas durante los meses de julio y agosto.
  • En la zona norte de Ciutadella está Cala Pilar, una playa de arena dorada y aguas transparentes, rodeada de tierra arcillosa. Para llegar tendréis que seguir un camino que se adentra en el bosque.

Es imprescindible tener en cuenta que las playas vírgenes no disponen de ningún servicio, así que no olvides llevar todo lo necesario.

Para realizar cualquiera de estas excursiones es muy importante llevar siempre abundante agua y algo de comida, así como protección solar. Y por supuesto, tanto los niños como los mayores, necesitaréis un calzado adecuado para caminar y ropa cómoda.

Levantarse temprano, coger fuerzas con un buen desayuno en uno de nuestros restaurantes y salir a explorar Menorca. ¿Listos para vivir auténticas aventuras en familia?

15. Visitar los faros

Faro Nati Menorca

Alrededor de la costa de Menorca hay 7 faros. Ninguno de ellos es igual y la espectacular ubicación en que se encuentra cada uno hace que merezca la pena visitarlos todos. A los más pequeños les gustará descubrir el paisaje, correr y jugar al aire libre y se quedarán asombrados al ver lo altos que son los faros. Para ir con ellos, te recomendamos los de Favàritx y Cavalleria.

El faro de Favàritx no os dejará indiferentes, situado en unos abruptos acantilados de rocas de pizarra negra y grisácea, el entorno que lo rodea no tiene nada que ver con el resto de la isla. Un paisaje lunar que despertará la imaginación de los más pequeños.

Muy cerca está la playa de Cala Presili, de arena blanca y fina, desde la cuál podréis ver el faro a lo lejos. Podréis llegar hasta la playa a través del Camí de Cavalls. Aunque es una playa virgen, por lo que hay que tener en cuenta que no tiene servicios. El acceso al Faro de Favàritx solo está permitido en bus desde Mahón.

El faro de Cavalleria es el lugar favorito de muchos para ver la puesta de sol. Se encuentra en el punto más al Norte de la isla, al lado de una playa de arena dorada y acantilados rojos que llevan el mismo nombre. Muy cerca del faro está el pequeño puerto natural de Sanitja y el yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Sanissera, dos visitas que también podéis hacer con vuestros hijos.

16. Visitar los mercados artesanales

Mercados artesanales de Menorcac

En verano, todos los pueblos de la isla dedican una noche a la semana al mercado artesanal. Es una ocasión perfecta para conocer las diferentes localidades y dejarse llevar por su encanto, recorriendo las calles y plazas del centro. Los tenderetes están llenos de todo tipo de productos artesanales hechos en la isla (bisutería, calzado, ropa, decoración, etc) y de comida típica de Menorca (embutidos, quesos, pastas, miel, mermeladas, etc). Seguro que encontraréis un buen souvenir para llevaros como recuerdo de vuestras vacaciones. Además, hay diferentes espectáculos y actuaciones que disfrutaréis toda la familia.

El mercado artesanal más cercano a Son Bou es el de Alaior, que podréis visitar todos los miércoles desde las 19h hasta las 23h.

A unos 20 minutos del hotel se encuentra Es Migjorn Gran. Su mercado artesanal se celebra todos los martes y está dirigido exclusivamente al publico familiar, con espectáculos, circo, teatro y talleres infantiles que harán las delicias de los más pequeños.

17. Conocer Ciutadella y Mahón

Ciutadella

Mahón y Ciutadella son las ciudades más grandes de Menorca.

Mahón es la capital de la isla y tiene el mayor puerto natural del Mediterráneo. Un paseo familiar por el puerto es un imprescindible si visitáis la ciudad. A los niños les encantará buscar la estatua de la Sirenita. Y después podéis acercaros a algún mirador para contemplar el puerto.

Las calles y plazas peatonales del centro de la ciudad también merecen una visita. En el edificio del Ayuntamiento podréis ver un reloj adquirido por el gobernador inglés Richard Kane en el siglo XVIII. En la misma plaza, está la Iglesia de Santa María que cuenta con un órgano del año 1809. También vale la pena visitar el Claustre del Carme, dónde se encuentra un mercado de productos artesanales.

Ciutadella respira tranquilidad. Las callejuelas del casco antiguo, con sus edificios palaciegos y la catedral, invitan a dejarse llevar por la fantasía y pasear por las historias de su pasado. En la entrada, veréis un cuidado molino de viento ahora convertido en restaurante, y desde allí podréis pasear por las calles peatonales, deteneros en las distintas tiendas, caminar bajo los soportales con arcos de la calle Ses Voltes y llegar hasta la Plaza del Borne, donde se encuentra el ayuntamiento y un gran obelisco, construido en honor a los habitantes que lucharon contra el ataque turco de 1558. Y el precioso puerto, con sus barcas amarradas, es una visita obligada.

18. Subir a Monte Toro y descubrir el bosque de S’Arangí

El Toro MenorcaCasi en el centro de la isla se encuentra el monte más alto de Menorca: Monte Toro. Mide 358 metros, pero Menorca es muy plana y desde allí se puede ver toda la isla. Y en los días despejados se puede ver Mallorca, la isla vecina. Es una visita imprescindible si queréis disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas. En la cima de la montaña está el santuario de la Virgen de Monte Toro, construido en el siglo XVII.

Al pie de Monte Toro está Es Mercadal, un pueblo cuyas calles conservan la esencia menorquina. Y a pocos kilómetros se encuentra la finca pública del bosque de S’Arangí, un entorno que invita a los pequeños a convertirse en exploradores, a recorrer caminos, escalar rocas y conocer diferentes especies de árboles y plantas. Hay tres itinerarios circulares de diferente dificultad y duración:

  • El azul, de 446 metros, se puede recorrer en unos 20 minutos. Es sencillo, porque es bastante llano y llega hasta una zona con mesas y bancos, donde podréis disfrutar de un picnic familiar.
  • El verde, de 488 metros, es una excursión de unos 30 minutos. Tiene una dificultad media y algunas subidas entre rocas.
  • El rojo, de 2.116 metros, os llevará alrededor de 90 minutos recorrerlo todo. Es para los más aventureros y llega hasta la cima del monte Puig Mal.

Y después podréis observar la Peña de S’indi, una gran roca que por su forma recuerda a la cabeza de un jefe indio.

19. Conocer las fiestas patronales

Conocer fiestas patronales de Menorca

Casi cada fin de semana de julio y agosto se celebran las fiestas patronales en los diferentes pueblos de la isla. Es una celebración de origen medieval en la que los caballos son los protagonistas y se levantan sobre sus dos patas traseras al ritmo de la música. Durante los días de las fiestas se une la tradición con la alegría y la diversión en unos actos muy especiales para los menorquines.

Si tenéis la ocasión, merece la pena disfrutar de las fiestas y conocerlas con los más pequeños, eso sí, no entréis en la plaza en el momento del “jaleo”, mejor buscad un sitio seguro para verlo, especialmente si lleváis un cochecito de bebé. También es muy importante llevar ropa cómoda y un calzado adecuado, como unas deportivas.

20. Jugar en los parques infantiles

Parques Infantiles en Menorca

Columpios, toboganes, castillos, balancines… ¿qué niño podría resistirse a un parque infantil?

Si visitáis alguna de las poblaciones de la isla, reservad algo de tiempo para hacer una parada para que los más pequeños se diviertan en alguno de los parques infantiles. En Mahón destacan los de Es Freginal, la Plaza de S’Esplanada y el Pont de Sant Roc, y en Ciutadella, el de la Plaza dels Pins. Si váis a Alaior, encontraréis uno en la zona deportiva; y en Fornells hay uno junto al puerto. Y, sin duda, uno de los más originales es el de Cala en Porter, situado a pie de playa, ideal para jugar un rato después de un buen baño en el mar.

21. Ver la puesta de sol desde la playa

Puesta de Sol Menorca

No puedes irte de Menorca sin disfrutar de un mágico atardecer en la playa con tu familia. Bañarse en el mar mientras el sol se va escondiendo sorprenderá a pequeños y mayores. Sin duda, la playa de Son Bou es nuestra preferida para observar la puesta de sol. Es la más extensa de Menorca y, al estar ubicada en el sur, ofrece unos atardeceres maravillosos.

Y después de decirle al sol “hasta mañana”, no hay nada como una ducha refrescante, para acabar el día con una cena en uno de nuestros restaurantes y tomar algo en la terraza del Bar Marés disfrutando del espectáculo.

Hay muchas actividades familiares que os permitirán conocer Menorca a fondo.

¿Qué actividades te gustaría hacer con tus hijos en tu viaje a Menorca? ¡Seguro que viviréis unas vacaciones únicas!

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