Excursiones

¿Preparamos una excursión familiar por la ruta británica de Menorca?

Salimos del restaurante Los Olivos. Hooky aún se relame por el pudin que nos han servido de postre. ¡Qué rico! ¿Sabes que es una de las herencias que nos dejaron los británicos cuando gobernaban Menorca?, le digo. Ven, te voy a contar una historia.

 

¿Por qué querían el puerto de Mahón?

Érase una vez, durante el siglo XVIII, Menorca perteneció a la Corona inglesa durante 71 años. Los británicos querían el puerto de Mahón. En aquellos tiempos de luchas y comercio entre países este lugar era un buen refugio para los barcos. En mitad del Mediterráneo y a salvo de los vientos. Y tan grande que podía albergar su flota naval durante todo el invierno.

  • “Así llegó a Menorca el “pudding”, el pastel que acabas de comer”, le comento.

  • “Es una sabrosa herencia”, dice Hooky.

  • “Y también el “grevy” que es la salsa que se hace con el jugo de la carne asada. Los británicos la llaman “gravy” y está riquísima”, le digo y veo como se dirige hacia la cocina.

  • “Voy a decirle a Tomás, el chef, que prepare carne con esta salsa”, grita mientras se va corriendo.

Explorando la ruta británica de Menorca

Catamarán dirección a la Isla del Rey en Menorca

La huella británica se puede ver en la isla con facilidad. ¿Habéis estado en el Fort Marlborough?, ¿habéis visto la Torre de la Princesa en La Mola de Mahón o la Torre de Fornells?. Muchas de las construcciones militares y de vigilancia que realizaron hace más de 200 años aún se pueden visitar.

  • “Sí, yo he explorado la Isla del Rey. Los británicos la llamaban “Bloody Island” y está en la mitad del puerto”, cuenta Hooky.

  • “Construyeron allí un hospital para cuidar a los soldados de la Armada inglesa que estaban heridos o enfermos. Ahora lo están recuperando”, le comento.

  • “Y muy cerca de aquí, en Es Mercadal, estuve viendo un aljibe. Es un gran depósito que recoge el agua de la lluvia. Servía para abastecer a las tropas, soldados y caballos, que viajaban entre Mahón y Ciutadella. ¡Lo construyeron los ingleses hace más de 200 años y aún se utiliza!”, dice asombrado Hooky.

Algunos avances que Menorca debe a la Corona inglesa

Vista del Campo de Menorca con sus típicas vacas

Fue el Gobernador Richard Kane, irlandés y militar británico, el que mandó edificar este aljibe. Vivió en el Castillo de San Felipe, en Es Castell, y fue una persona importante para Menorca porque puso en marcha muchos proyectos que beneficiaron a la isla.

  • Planeó el Camí den Kane que ahora va desde Mahón a Es Mercadal pero, en aquella época, llegaba hasta Ciutadella. Era la carretera general de entonces y facilitaba la comunicación entre los dos extremos de la isla”, dice Hooky.

  • “Así es, pero ¿sabes que los menorquines no querían usarlo? Les obligaron a trabajar en esta gran obra y cuando los británicos se fueron preferían no pasar por allí”, le cuento.

  • “También reorganizaron toda la actividad agraria para que el campo menorquín fuera más rentable”, insiste Hooky.

  • “Así es, pero piensa que tuvieron que hacerlo casi por obligación porque las tropas británicas habían aumentado tanto la población de la isla que era necesario conseguir más alimentos”, señalo.

Hooky casi se enfada conmigo pero hay que reconocer que el gobierno británico tuvo una gran influencia en la vida menorquina y, además, sus soldados nos libraron del acoso de los piratas que venían desde África. ¿Sabes que utilizaban el Camí de Cavalls para vigilar la costa e impedir los asaltos de los barcos enemigos?

¿Por qué pintaban las casas de color rojo?

Kiko y Hooky en Cales Fons con casas rojas al fondo

Paseando por Mahon hemos visto muchos elementos arquitectónicos que vienen de la herencia inglesa como los miradores, balcones acristalados, que sobresalen de las fachadas de las casas. Aqui se llaman “boinders” que viene de la palabra inglesa “bow windows”. O las ventanas de guillotina. O las contraventanas pintadas de verde.

  • “Y pintaban algunas casas de color ocre rojo dicen que para diferenciarse de las casas encaladas de blanco en las que vivían los menorquines”, cuenta Hooky.

  • “Aún se pueden ver algunas en los puertos de Mahón y Ciutadella”, le contesto.

¿Se sigue jugando a los “mèrvils” en Menorca?

Aunque el gobierno británico permitió que los menorquines siguieran utilizando su lengua a ella se incorporaron algunas palabras y expresiones inglesas que aún perduran.

  • “Yo sé una”, señala Hooky levantando un dedo, “dicen “Quatre jans i un boi” cuando quieren indicar que había poca gente, “cuatro gatos”. La palabra “jan” viene de John, un nombre común entre los militares británicos, y “boi” es chico, “boy”. Es una expresión divertida que he oído en muchas ocasiones”.

  • “Y aún los niños de Menorca juegan a los “mèrvils” que no es más que el juego de las canicas. La palabra viene del inglés “marbles” y las jugadas que se van haciendo con las canicas también siguen conservando nombres ingleses adaptados al menorquín”, le cuento.

Vista de la torre británica en el puerto de Fornells en Menorca

Indudablemente los ingleses dejaron un importante legado en Menorca durante esos 71 años y las construcciones militares que aún se conservan conforman una ruta británica que merece la pena conocer cuando visitas la isla.

Se fueron en 1802, año en que Menorca pasó a ser española, pero nos dejaron muchas historias que os he ido contando en mis excursiones por Menorca. ¿Cuál te gusta más? ¿Estáis preparados para explorar la Menorca británica con vuestra familia?

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